ABSTRACT Objective Literature has reported that language is the most common barrier in a health care setting and a risk factor associated with negative outcomes. The present study reports the differences between nursing students who speak one language and nursing students who speak two or more languages (self-reported language proficiency) and their skills and learning needs in global health. Method An observational cross-sectional study was performed among nursing students from five Ontario universities. A survey was designed to measure knowledge, skills and learning needs in global health. Results Students who speak more than two languages are more likely to have more interest in learning global health issues, such as health risks and their association with travel and migration (p=0.44), and social determinants of health (p=0.042). Conclusion Language training is needed for nursing students to be able to face language barriers in health care settings and improve global health, locally and internationally.

RESUMEN Objetivo De acuerdo con la literatura, el idioma es el obstáculo más común en el contexto de la atención médica y un factor de riesgo asociado con resultados negativos. El objetivo de este estudio es presentar las diferencias percibidas entre los estudiantes de enfermería que hablan un idioma y aquellos que hablan dos o más (competencia lingüística reportada por ellos mismos) y sus habilidades y necesidades de aprendizaje en salud global. Método Estudio observacional de corte transversal entre estudiantes de enfermería de cinco universidades de Ontario. Se diseñó una encuesta para medir el conocimiento, las habilidades y las necesidades de aprendizaje en salud global. Resultados Se observó que los estudiantes que hablan más de dos idiomas tienen mayor probabilidad de interesarse más en aprender sobre problemas de salud global, los riesgos para la salud y su asociación con los viajes y la migración (p=0,44), así como sobre los determinantes sociales de la salud (p=0,042). Conclusión Es necesario que se brinde capacitación en aprendizaje de otros idiomas a los estudiantes de enfermería para que puedan afrontar las barreras impuestas por el lenguaje en los contextos de atención médica y mejorar la salud global, de manera local e internacional.

RESUMEN Objetivo De acuerdo con la literatura, el idioma es el obstáculo más común en el contexto de la atención médica y un factor de riesgo asociado con resultados negativos. El objetivo de este estudio es presentar las diferencias percibidas entre los estudiantes de enfermería que hablan un idioma y aquellos que hablan dos o más (competencia lingüística reportada por ellos mismos) y sus habilidades y necesidades de aprendizaje en salud global. Método Estudio observacional de corte transversal entre estudiantes de enfermería de cinco universidades de Ontario. Se diseñó una encuesta para medir el conocimiento, las habilidades y las necesidades de aprendizaje en salud global. Resultados Se observó que los estudiantes que hablan más de dos idiomas tienen mayor probabilidad de interesarse más en aprender sobre problemas de salud global, los riesgos para la salud y su asociación con los viajes y la migración (p=0,44), así como sobre los determinantes sociales de la salud (p=0,042). Conclusión Es necesario que se brinde capacitación en aprendizaje de otros idiomas a los estudiantes de enfermería para que puedan afrontar las barreras impuestas por el lenguaje en los contextos de atención médica y mejorar la salud global, de manera local e internacional.

ABSTRACT Objective Literature has reported that language is the most common barrier in a health care setting and a risk factor associated with negative outcomes. The present study reports the differences between nursing students who speak one language and nursing students who speak two or more languages (self-reported language proficiency) and their skills and learning needs in global health. Method An observational cross-sectional study was performed among nursing students from five Ontario universities. A survey was designed to measure knowledge, skills and learning needs in global health. Results Students who speak more than two languages are more likely to have more interest in learning global health issues, such as health risks and their association with travel and migration (p=0.44), and social determinants of health (p=0.042). Conclusion Language training is needed for nursing students to be able to face language barriers in health care settings and improve global health, locally and internationally.

Objective To propose how to incorporate equity issues, using the GRADE approach, into the development and implementation of Colombian Clinical Practice Guidelines. Methodology This proposal was developed in four phases: 1. Included a literature review and the development of a preliminary proposal about how to include equity issues; 2. Involved an informal discussion to reach a consensus on improving the first proposal; 3. Was a survey of the researchers' acceptance levels of the proposal, and; 4. A final informal consensus was formed to adjust the proposal. Results A proposal on how to incorporate equity issues into the GRADE approach was developed. It places particular emphasis on the recognition of disadvantaged populations in the development and implementation of the suggested guideline. PROGRESS-Plus is recommended for use in exploring the various categories of disadvantaged people. The proposal suggests that evidence be rated differentially by giving higher ratings to studies that consider equity issues than those that do not. The proposal also suggests the inclusion of indicators to monitor the impacts of the implementation of CPGs on disadvantaged people. Conclusions A consideration of equity in the development and implementation of clinical practice guidelines and quality assessments of the evidence would achieve more in the participation of potential actors in the process and reflect on the effectiveness of the proposed interventions across all social groups.

Objetivo Proponer como incorporar temas de equidad en el desarrollo e implementación de guías de práctica clínica colombianas utilizando el acercamiento GRADE. Metodología Esta propuesta fue desarrollada en 4 fases: una revisión de la literatura y desarrollo de una propuesta preliminar sobre como incluir temas de equidad, discusión informal para alcanzar un consenso que mejore la primera propuesta; una encuesta sobre los niveles de aceptación de la propuesta y un consenso informal final para ajustar la propuesta. Resultados Se desarrolló una propuesta sobre como incorporar temas de equidad con el acercamiento GRADE. Este hace énfasis especial en el reconocimiento de poblaciones en desventaja al desarrollar e implementar guías. Se recomienda el uso del PROGRESS-Plus para explorar las categorías de las poblaciones en desventaja. La propuesta sugiere una calificación diferencial de la evidencia dando clasificaciones superiores a los estudios que toman en consideración temas de equidad. Esta propuesta también sugiere la inclusión de indicadores que monitoreen el impacto de la implementación de GPC en personas en desventaja. Conclusiones Tener en cuenta la equidad en el desarrollo e implementación de las guías de práctica clínica y la evaluación de calidad de la evidencia puede lograr más en la participación de los actores potenciales del proceso y reflejarse en la efectividad de las intervenciones propuestas en todos los grupos sociales.

Objetivo Proponer como incorporar temas de equidad en el desarrollo e implementación de guías de práctica clínica colombianas utilizando el acercamiento GRADE. Metodología Esta propuesta fue desarrollada en 4 fases: una revisión de la literatura y desarrollo de una propuesta preliminar sobre como incluir temas de equidad, discusión informal para alcanzar un consenso que mejore la primera propuesta; una encuesta sobre los niveles de aceptación de la propuesta y un consenso informal final para ajustar la propuesta. Resultados Se desarrolló una propuesta sobre como incorporar temas de equidad con el acercamiento GRADE. Este hace énfasis especial en el reconocimiento de poblaciones en desventaja al desarrollar e implementar guías. Se recomienda el uso del PROGRESS-Plus para explorar las categorías de las poblaciones en desventaja. La propuesta sugiere una calificación diferencial de la evidencia dando clasificaciones superiores a los estudios que toman en consideración temas de equidad. Esta propuesta también sugiere la inclusión de indicadores que monitoreen el impacto de la implementación de GPC en personas en desventaja. Conclusiones Tener en cuenta la equidad en el desarrollo e implementación de las guías de práctica clínica y la evaluación de calidad de la evidencia puede lograr más en la participación de los actores potenciales del proceso y reflejarse en la efectividad de las intervenciones propuestas en todos los grupos sociales.

Objective To propose how to incorporate equity issues, using the GRADE approach, into the development and implementation of Colombian Clinical Practice Guidelines. Methodology This proposal was developed in four phases: 1. Included a literature review and the development of a preliminary proposal about how to include equity issues; 2. Involved an informal discussion to reach a consensus on improving the first proposal; 3. Was a survey of the researchers' acceptance levels of the proposal, and; 4. A final informal consensus was formed to adjust the proposal. Results A proposal on how to incorporate equity issues into the GRADE approach was developed. It places particular emphasis on the recognition of disadvantaged populations in the development and implementation of the suggested guideline. PROGRESS-Plus is recommended for use in exploring the various categories of disadvantaged people. The proposal suggests that evidence be rated differentially by giving higher ratings to studies that consider equity issues than those that do not. The proposal also suggests the inclusion of indicators to monitor the impacts of the implementation of CPGs on disadvantaged people. Conclusions A consideration of equity in the development and implementation of clinical practice guidelines and quality assessments of the evidence would achieve more in the participation of potential actors in the process and reflect on the effectiveness of the proposed interventions across all social groups.

There is a global imperative to tackle national and international health inequities- defined as unfair and avoidable differences in health. One step in reaching this goal is to improve the rigorous, scientific evidence base on the impacts of policies on inequities in health outcomes, resource allocation, and use. Systematic reviews are increasingly recognized as a valuable source of evidence for both health care and health systems decision making, yet very few systematic reviews report effects on health equity. We developed consensus-based reporting guidelines for equity-focused systematic reviews in order to help reviewers identify, extract, and synthesise evidence on equity in systematic reviews. Increased use of these reporting guidelines will help improve the reporting of effects on both inequities in health outcomes and health care use across gender, socioeconomic position, and other characteristics, both in systematic reviews and eventually primary research, thus contributing to the global agenda to improve health equity.

Existe un imperativo mundial de abordar las desigualdades sanitarias a nivel nacional e internacional, definidas como diferencias en la salud injustas y evitables. Un paso hacia lograr esta meta es mejorar la base de evidencia científica rigurosa relacionada con las repercusiones de las políticas sobre las desigualdades en los resultados de la salud, la asignación de recursos y su uso. Las revisiones sistemáticas son cada vez más reconocidas como fuente de evidencia valiosa para la toma de decisiones relacionadas con la atención sanitaria y los sistemas sanitarios; sin embargo, muy pocas revisiones sistemáticas informan acerca de los efectos sobre la equidad en salud. Desarrollamos guías consensuadas para la escritura y publicación de revisiones sistemáticas centradas en la equidad, para ayudar a que los revisores identifiquen, extraigan y sinteticen la evidencia sobre la equidad en las revisiones sistemáticas. El uso cada vez mayor de estas guías para escribir y publicar trabajos científicos ayudará a mejorar los informes de los efectos sobre las desigualdades en los resultados de la salud y el uso de la atención sanitaria según el género, la posición socioeconómica y otras características, tanto en las revisiones sistemáticas como, en última instancia, en la investigación primaria, y en consecuencia contribuirá a la agenda mundial para optimizar la equidad en salud.

Population health is concerned with reducing health inequities, defined as being unfair and avoidable differences in health. The equity-effectiveness framework is described and illustrated; this is an evidence-based approach to assessing the effects of programmes and policies on health equity. Such framework also assesses barriers and facilitators for improving health equity using four factors: access, diagnostic accuracy, adherence and compliance. This framework emphasises the importance of transferring knowledge for designing and implementing clinical and public health interventions to improve health in all socioeconomic strata, based on the best available evidence. The World Health Organisation Collaborating Centre on Health Technology Assessment is now using this framework for organising the components of its equity-orientated, evidence-based toolkit.

La salud poblacional es concebida como la reducción de las inequidades en salud, definida como las diferencias evitables e injustas en salud. Nosotros describimos e ilustramos el marco de equidad-efectividad; una aproximación basada en evidencia para evaluar los efectos de programas y políticas sobre la equidad en salud. Este marco además evalúa las barreras y los facilitadores para mejorar la equidad a través de cuatro factores: acceso, exactitud diagnóstica, adherencia y conformidad. Este marco enfatiza la importancia de la transferencia de conocimiento para diseñar e implementar intervenciones en salud públicas y clínicas para mejorar la salud a través de todos los estratos socioeconómicos, basados en la mejor evidencia disponible. El Centro Colaborativo de la Organización Mundial de la Salud sobre Evaluación de Tecnologías Sanitarias está utilizando actualmente este marco para organizar su Paquete de Herramientas basadas en evidencia y orientadas por la equidad.

La salud poblacional es concebida como la reducción de las inequidades en salud, definida como las diferencias evitables e injustas en salud. Nosotros describimos e ilustramos el marco de equidad-efectividad; una aproximación basada en evidencia para evaluar los efectos de programas y políticas sobre la equidad en salud. Este marco además evalúa las barreras y los facilitadores para mejorar la equidad a través de cuatro factores: acceso, exactitud diagnóstica, adherencia y conformidad. Este marco enfatiza la importancia de la transferencia de conocimiento para diseñar e implementar intervenciones en salud públicas y clínicas para mejorar la salud a través de todos los estratos socioeconómicos, basados en la mejor evidencia disponible. El Centro Colaborativo de la Organización Mundial de la Salud sobre Evaluación de Tecnologías Sanitarias está utilizando actualmente este marco para organizar su Paquete de Herramientas basadas en evidencia y orientadas por la equidad.

Population health is concerned with reducing health inequities, defined as being unfair and avoidable differences in health. The equity-effectiveness framework is described and illustrated; this is an evidence-based approach to assessing the effects of programmes and policies on health equity. Such framework also assesses barriers and facilitators for improving health equity using four factors: access, diagnostic accuracy, adherence and compliance. This framework emphasises the importance of transferring knowledge for designing and implementing clinical and public health interventions to improve health in all socioeconomic strata, based on the best available evidence. The World Health Organisation Collaborating Centre on Health Technology Assessment is now using this framework for organising the components of its equity-orientated, evidence-based toolkit.

OBJECTIVE: The aim was to describe how selected health research funding agencies active in low- and middle-income countries promote the translation of their funded research into policy and practice. METHODS: We conducted inductive analysis of semi-structured interviews with key informants from a purposive sample of 23 national and international funding agencies that fund health research in Brazil, Colombia, India, the Philippines, South Africa and Thailand. We also surveyed web sites. FINDINGS: We found a commitment to knowledge translation in the mandate of 18 of 23 agencies. However, there was a lack of common terminology. Most of the activities were traditional efforts to disseminate to a broad audience, for example using web sites and publications. In addition, more than half (13 of 23) of the agencies encouraged linkage/exchange between researchers and potential users, and 6 of 23 agencies described "pull" activities to generate interest in research from decision-makers. One-third (9 of 23) of funding agencies described a mandate to enhance health equity through improving knowledge translation. Only 3 of 23 agencies were able to describe evaluation of knowledge translation activities. Furthermore, we found national funding agencies made greater knowledge translation efforts when compared to international agencies. CONCLUSION: Funding agencies are engaged in a wide range of creative knowledge translation activities. They might consider their role as knowledge brokers, with an ability to promote research syntheses and a focus on health equity. There is an urgent need to evaluate the knowledge translation activities of funding agencies.

OBJETIVO: Describir cómo algunos organismos de financiación de investigaciones sanitarias que operan en países de ingresos bajos y medios promueven la traslación de las investigaciones que financian en políticas y prácticas. MÉTODOS: Realizamos análisis inductivos de entrevistas semiestructuradas con informantes clave a partir de una muestra intencionada de 23 organismos nacionales e internacionales que financian investigaciones sanitarias en el Brasil, Colombia, la India, Filipinas, Sudáfrica y Tailandia. También sondeamos diversos sitios web. RESULTADOS: Detectamos muestras de compromiso en favor de la traslación de conocimientos en el mandato de 18 de 23 organismos. Sin embargo, no había una terminología común. La mayoría de las actividades consistían en las iniciativas tradicionales de difusión de información entre un público amplio, por ejemplo a través de sitios web y publicaciones. Además, más de la mitad (13 de 23) de los organismos fomentaban el establecimiento de vínculos y el intercambio entre los investigadores y los usuarios potenciales, y 6 de los 23 organismos describieron actividades de «atracción» para generar interés por las investigaciones entre los decisores. La tercera parte (9 de 23) de los organismos de financiación tenían encomendado el fomento de la equidad sanitaria mediante la mejora de la traslación de conocimientos. Sólo 3 de los 23 organismos podían hacer una evaluación posterior de sus actividades de traslación de conocimientos. Además, observamos que los organismos de financiación nacionales hacían un mayor esfuerzo de traslación de conocimientos que los organismos internacionales. ONCLUSIÓN: Los organismos de financiación participan en una amplia gama de actividades creativas de traslación de conocimientos y podrían tal vez estudiar su papel como intermediarios en ese ámbito, facultados para promover síntesis de investigaciones y un mayor énfasis en la equidad sanitaria. Es necesario evaluar urgentemente las actividades de traslación de conocimientos de los organismos de financiación.

OBJECTIF: Décrire comment certaines agences, qui financent la recherche en santé dans des pays à revenu faible ou moyen, favorisent la transposition sous forme politique et pratique des recherches financées. MÉTHODES: Nous avons réalisé une analyse inductive d'entretiens semi-structurés menés avec des informateurs clés d'un échantillon choisi à dessein de 23 agences nationales et internationales, qui financent des recherches en Afrique du Sud, au Brésil, en Colombie, en Inde, aux Philippines, et en Thaïlande. Nous avons également effectué une enquête sur des sites Internet. RÉSULTATS: Nous avons relevé un engament à transposer les connaissances en pratique dans le mandat de 18 des 23 agences de l'échantillon. Cependant, la terminologie utilisée était peu homogène. La plupart des activités mentionnées sont des efforts classiques de diffusion auprès d'une large audience, par le biais par exemple de sites Internet ou de publications. En outre, plus de la moitié des agences (13 sur 23) encouragent les liens et les échanges entre chercheurs et utilisateurs potentiels et 6 agences sur 23 décrivent des activités de type « pull » pour intéresser les décideurs aux travaux de recherche. Un tiers des agences (9 sur 23) indiquent dans leur mandat vouloir améliorer l'équité en matière de santé par une meilleure transposition dans la pratique des connaissances. Seules 3 des 23 agences sont en mesure de mentionner une évaluation des activités de transposition en pratique des connaissances. Nous avons en outre constaté que les agences de financement nationales faisaient de plus grands efforts pour assurer cette transposition que les agences internationales. CONCLUSION: Les agences de financement ont entrepris des activités très diverses de transposition en pratique des connaissances. Elles peuvent se considérer comme ayant un rôle de courtier en connaissances et comme ayant la capacité de promouvoir une synthèse des recherches et une convergence de l'attention sur l'équité en termes de santé. Il est urgent d'évaluer les activités de transposition en pratique des connaissances menées par les agences de financement.

Proven effective interventions exist that would enable all countries to meet the Millennium Development Goals. However, uptake and use of these interventions in the poorest populations is at least 50% less than in the richest populations within each country. Also, we have recently shown that community effectiveness of interventions is lower for the poorest populations due to a "staircase" effect of lower coverage/access, worse diagnostic accuracy, less provider compliance and less consumer adherence. We propose an evidence-based framework for equity-oriented knowledge translation to enhance community effectiveness and health equity. This framework is represented as a cascade of steps to assess and prioritize barriers and thus choose effective knowledge translation interventions that are tailored for relevant audiences (public, patient, practitioner, policy-maker, press and private sector), as well as the evaluation, monitoring and sharing of these strategies. We have used two examples of effective interventions (insecticide-treated bednets to prevent malaria and childhood immunization) to illustrate how this framework can provide a systematic method for decision-makers to ensure the application of evidence-based knowledge in disadvantaged populations. Future work to empirically validate and evaluate the usefulness of this framework is needed. We invite researchers and implementers to use the cascade for equity-oriented knowledge translation as a guide when planning implementation strategies for proven effective interventions. We also encourage policy-makers and health-care managers to use this framework when deciding how effective interventions can be implemented in their own settings.

Existen intervenciones de probada eficacia que permitirían a todos los países alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Sin embargo, la adopción y aplicación de esas intervenciones en las poblaciones más pobres es al menos un 50% inferior a la de las poblaciones más ricas en cada país. Por otra parte, hemos demostrado recientemente que la eficacia comunitaria de las intervenciones es menor en las poblaciones más pobres debido a un efecto escalonado de menor cobertura/acceso, menor precisión diagnóstica, menor cumplimiento por los proveedores, y menor observancia por los consumidores. Proponemos aquí un marco basado en la evidencia de traslación de conocimientos orientado a la equidad para fomentar la eficacia de la comunidad y la equidad sanitaria. Este marco se representa como una cascada de pasos para evaluar y priorizar los obstáculos y elegir así intervenciones eficaces de traslación de conocimientos concebidas para los destinatarios pertinentes (público, pacientes, médicos, planificadores, prensa y sector privado), así como la evaluación, vigilancia e intercambio de esas estrategias. Hemos usado dos ejemplos de intervenciones eficaces (mosquiteros tratados con insecticida para prevenir la malaria e inmunización infantil) para ilustrar de qué manera este marco puede dotar a las instancias decisorias de un método sistemático para garantizar la aplicación de conocimientos basados en la evidencia en las poblaciones desfavorecidas. Se requerirán nuevos trabajos para validar y evaluar empíricamente la utilidad de ese marco. Invitamos a los investigadores y ejecutores a usar la cascada propuesta de traslación de conocimientos orientada a la equidad como guía para planificar las estrategias de aplicación de intervenciones de probada eficacia. Asimismo, alentamos a las instancias normativas y a los administradores de servicios de salud a emplear este marco a la hora de determinar la manera de implementar las intervenciones eficaces en sus contextos particulares.

Il existe des interventions ayant une efficacité prouvée qui permettraient à l'ensemble des pays d'atteindre les Objectifs du Millénaire pour le développement. Néanmoins, dans chaque pays, le recours à ces interventions et leur application bénéficient au moins moitié moins aux populations les plus démunies qu'aux populations les plus riches. Nous avons aussi récemment démontré que l'efficacité au niveau communautaire de ces interventions était inférieure chez les populations les plus pauvres en raison des effets en cascade d'une couverture ou d'un accès limités, d'une moindre précision du diagnostic, ainsi que d'une conformité et d'une observance moins satisfaisantes de la part respectivement des prestateurs et des consommateurs. Nous proposons un cadre reposant sur une base factuelle pour l'application axée sur l'équité des connaissances en vue d'améliorer, à l'échelle communautaire, l'efficacité et l'équité sur le plan sanitaire des interventions. Ce cadre se présente comme une série d'étapes visant à évaluer et à hiérarchiser les obstacles, puis à sélectionner des interventions pour appliquer les connaissances efficaces et adaptées aux différents groupes visés (population générale, malades, praticiens, décideurs, presse et secteur privé), ainsi qu'à évaluer, à suivre et à diffuser ces stratégies. Nous avons fait appel à deux exemples d'interventions efficaces (moustiquaires imprégnées d'insecticide pour prévenir le paludisme et vaccination des enfants) pour illustrer comment ce cadre peut fournir aux décideurs une méthode systématique permettant de garantir l'application des connaissances tirées de l'expérience parmi les populations défavorisées. D'autres travaux sont nécessaires pour valider empiriquement ce cadre et évaluer son utilité. Nous avons invité les chercheurs et les responsables de la mise en œuvre à utiliser la série d'étapes visant une application des connaissances axée sur l'équité sanitaire comme guide dans la planification des stratégies de mise en œuvre des interventions ayant une efficacité prouvée. Nous encourageons également les décideurs et les gestionnaires dans le domaine de la santé à employer ce cadre pour décider des modalités de mise en œuvre dans leurs pays de ces interventions efficaces.